23 ago 2014

Cuando nosotros somos los villanos.


Por Akela
¿Alguno de ustedes ha mirado por la ventana de uno de los baños y ha visto lo que hay sobre el patio de luz? Sí, hay una lona que cubre los cachureos de la facultad, pero me refiero a lo que está sobre la lona. ¿No? ¿No lo han visto? ¿Ninguno de ustedes se ha asomado por la ventana de los baños del edificio y ha mirado hacia abajo? Bueno, les cuento: hay mierda,montones de mierda. No mierda literal (eso seguro se notaría y sería asqueroso), sino que metafórica; botellas, papeles, cigarros, chicles, pedazos de comida y basura de distinta índole. ¿Leyeron la parte de cigarros? Cómo es posible que un estudiante, funcionario o profesor de artes, aparte de romper la ley fumando en el interior de un edificio y un espacio público al mismo tiempo, no tenga una mejor idea para deshacerse de la evidencia de su delito, que lanzar por el patio de luz el cigarro ENCENDIDO. Vean la lona, no lo estoy inventado, está el plástico quemado por algún estudiante imbécil, funcionario imbécil o profesor imbécil (no nos pongamos sensibles, imbécil" es una palabra de diccionario y describe perfectamente una acción tal como arrojar cigarros encendidos en un edificio) tomó esa decisión y le importó una raja la seguridad de los demás o por ejemplo, que en la facultad hay gente que no quiere fumar (lo cual hace a la persona responsable un completo imbécil, por definición).

¿De qué mierda nos sirve lucharpor la triestamentalidad, la educación pública y la igualdad si no podemos hacer respetar las mínimas normas de convivencia entre nosotros? ¿Cómo podemos llamar al sentido común si carecemos completamente de ello? Qué exagerado Akela, sácate el ají del ano Akela, no podí generalizar por un grupo pequeño Akelaserán probablemente frases recurrentes hacia esta reflexión, pero tengo que generalizar esto, porque el problema es tanto de la gente que comete infracciones, como de quienes no acusan estas acciones, ignorando su responsabilidad con las normas mínimas de convivencia. Es fácil mirar al lado cuando una de nuestras amigas fuma dentro del edificio para no quedar como la weona fome o la antisocial, porque en realidad no nos parece tan importante. Y entonces me pregunto, ¿qué nos parece importante? ¿Qué nos llama a hacernos responsables de nuestras acciones como para comunicarle al mundo, a nuestros compañeros y compañeras de que tenemos que cambiar el rumbo y dirigir nuestras acciones?
El cuento del movimiento estudiantil es el más triste de todos ¿por qué? Porque ya se nos olvidó, de pronto se volvió más fome, más burocrático, descubrimos que la tarea era muy grande y seguimos adelante. La convicción se trasformó en consigna, y la discusión en panfleto, incluso la indignación se disolvió en colores bonitos, cuadros plásticos y recuerdos de una bonita época. Todo tiempo pasado fue mejor y hoy el movimiento es eso, un locus amenus, un lugar común y cliché donde empiezan nuestras historias bonitas de aquel momento en que nos tuvimos que hacer responsables de nuestras acciones, porque nadie lo iba a hacer por nosotros. Tiempos donde gritar, discutir, amar y culiar dentro de la sala de clases de un colegio o universidad tomada era un acto revolucionario contra un sistema opresor del cuerpo y del alma, porque eran las únicas cosas que podíamos o sabíamos hacer, y había que hacer algo. Pero crecimos, nos aburrimos y seguimos a otra cosa; tal vez si nos enfocábamos en los problemas de cada facultad o universidad cambiaríamos las cosas para mejor, porque no hay nada que funcione mejor que dividir un movimiento cuando más se necesita que esté unido.
Cabr@s (escribir cabrxses entero alumbrado, no lo hagan), dejemos de hacernos los weones, nos la hicieron. Sí, necesitamos una enfermería, necesitamos que los alumnos del básico sean considerados alumnos de la Universidad de Chile, necesitamos que ALGUIEN EN LA FACULTAD llame a una ambulancia cuando alguien la necesite, pero la única razón por la cual pusimos la atención en estas cosas es porque nos cansamos de mirar el cuadro amplio. ¿Los weones de la Usach tienen edificios concesionados? Pico, nosotros necesitamos ascensores nuevos, ¿en la PUC persiguen políticamente a compañeros por protestar (y ser ateos, no es chiste)? Pico, nosotros tenemos problemas serios con los concursos públicos que se declaran vacantes, pero mágicamente alguien es elegido al cargo. TODOS TENEMOS PROBLEMAS PORQUE TODOS TENEMOS UNA EDUCACIÓN COMO LA MIERDA, ¿es tan difícil de entender? La única vez que les hicimos daño, la única vez que estuvimos realmente cerca de ser un movimiento fue cuando peleábamos juntos, hermano con hermana, un solo grito y una idea contra un sistema podrido. Esa vez fuimos responsables, esa vez nos importó.
Pero finalmente se acabó. Nos peleamos por weás, nos inventamos enemistades, elegimos bandos, y afuera Piñera y Bachelet se cagaban de la risa, nos tenían donde nos querían. Los pocos que seguíamos peleando contra los que nos ponían la bota encima nos volvimos indiferentes y poco a poco nos empezamos a ver como los antipáticos, los antisociales, los weones fomes. Después nos cansamos nosotros porque nadie pescaba y francamente, pelear por weones que no te pescan no tiene ni un brillo.
¿Estamos destinados a olvidar lo que nos importaba? Tal vez el movimiento nunca existió, tal vez es la naturaleza humana del conformismo, y son Piñera y Bachelet los que tienen razón; nos merecemos esto porque no nos importa. Porque al final del día arrojamos ese cigarro al suelo sin importarnos los demás y ni siquiera nos molestamos en apagarlo; dejamos que se apague solo.


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