Por Akela
¿Alguno
de ustedes ha mirado por la ventana de uno de los baños y ha visto
lo que hay sobre el patio de luz? Sí, hay una lona que cubre los
cachureos de la facultad, pero me refiero a lo que está
sobre
la lona. ¿No?
¿No
lo han visto? ¿Ninguno
de ustedes se ha asomado por la ventana de los baños del edificio y
ha mirado hacia abajo? Bueno, les cuento: hay mierda,montones de
mierda.
No mierda literal (eso seguro se notaría y sería asqueroso), sino
que metafórica; botellas, papeles, cigarros, chicles, pedazos de
comida y basura de distinta índole. ¿Leyeron
la parte de cigarros? Cómo es posible que un estudiante, funcionario
o profesor de artes, aparte de romper la ley fumando en el interior
de un edificio y un espacio público al mismo tiempo, no tenga una
mejor idea para deshacerse de la evidencia de su delito, que lanzar
por el patio de luz el cigarro ENCENDIDO. Vean la lona, no lo estoy
inventado, está
el
plástico quemado por algún estudiante imbécil, funcionario imbécil
o profesor imbécil (no nos pongamos sensibles, “imbécil"
es una palabra de diccionario y describe perfectamente una acción
tal como arrojar cigarros encendidos en un edificio) tomó
esa
decisión y le importó una raja la seguridad de los demás o por
ejemplo, que en la facultad hay gente que no quiere fumar (lo cual
hace a la persona responsable un completo imbécil, por definición).
¿De
qué
mierda
nos sirve “luchar”
por
la triestamentalidad, la educación pública y la igualdad si no
podemos hacer respetar las mínimas normas de convivencia entre
nosotros? ¿Cómo
podemos llamar al sentido común si carecemos completamente de ello?
“Qué
exagerado
Akela”,
“sácate
el ají
del
ano Akela”,
“no
podí
generalizar
por un grupo pequeño Akela”
serán
probablemente frases recurrentes hacia esta reflexión, pero tengo
que generalizar esto, porque el problema es tanto de la gente que
comete infracciones, como de quienes no acusan estas acciones,
ignorando su responsabilidad con las normas mínimas de convivencia.
Es fácil mirar al lado cuando una de nuestras amigas fuma dentro del
edificio para no quedar como la weona fome o la “antisocial”,
porque en realidad no nos parece tan importante. Y entonces me
pregunto, ¿qué
nos
parece importante? ¿Qué
nos
llama a hacernos responsables de nuestras acciones como para
comunicarle al mundo, a nuestros compañeros y compañeras de que
tenemos que cambiar el rumbo y dirigir nuestras acciones?
El
cuento del movimiento estudiantil es el más triste de todos ¿por
qué? Porque ya se nos olvidó, de pronto se volvió
más
fome, más burocrático, descubrimos que la tarea era muy grande y
seguimos adelante. La convicción se trasformó
en
consigna, y la discusión en panfleto, incluso la indignación se
disolvió
en
colores bonitos, cuadros plásticos y recuerdos de una bonita época.
Todo tiempo pasado fue mejor y hoy el movimiento es eso, un locus
amenus,
un lugar común y cliché
donde
empiezan nuestras historias bonitas de aquel momento en que nos
tuvimos que hacer responsables de nuestras acciones, porque nadie lo
iba a hacer por nosotros. Tiempos donde gritar, discutir, amar y
culiar dentro de la sala de clases de un colegio o universidad tomada
era un acto revolucionario contra un sistema opresor del cuerpo y del
alma, porque eran las únicas cosas que podíamos o sabíamos hacer,
y había que hacer algo. Pero crecimos, nos aburrimos y seguimos a
otra cosa; tal vez si nos enfocábamos en los problemas de cada
facultad o universidad cambiaríamos las cosas para mejor, porque no
hay nada que funcione mejor que dividir un movimiento cuando más se
necesita que esté unido.
Cabr@s
(escribir “cabrxs”
es
entero alumbrado, no lo hagan), dejemos de hacernos los weones, nos
la hicieron. Sí, necesitamos una enfermería, necesitamos que los
alumnos del básico sean considerados alumnos de la Universidad de
Chile, necesitamos que ALGUIEN EN LA FACULTAD llame a una ambulancia
cuando alguien la necesite, pero la única razón por la cual pusimos
la atención en estas cosas es porque nos cansamos de mirar el cuadro
amplio. ¿Los
weones de la Usach tienen edificios concesionados? Pico, nosotros
necesitamos ascensores nuevos, ¿en
la PUC persiguen políticamente a compañeros por protestar (y ser
ateos, no es chiste)? Pico, nosotros tenemos problemas serios con los
concursos públicos que se declaran vacantes, pero mágicamente
alguien es elegido al cargo. TODOS TENEMOS PROBLEMAS PORQUE TODOS
TENEMOS UNA EDUCACIÓN
COMO LA MIERDA, ¿es
tan difícil de entender? La única vez que les hicimos daño, la
única vez que estuvimos realmente cerca de ser un movimiento fue
cuando peleábamos juntos, hermano con hermana, un solo grito y una
idea contra un sistema podrido. Esa vez fuimos responsables, esa vez
nos importó.
Pero
finalmente se acabó. Nos peleamos por weás, nos inventamos
enemistades, elegimos bandos, y afuera Piñera y Bachelet se cagaban
de la risa, nos tenían donde nos querían. Los pocos que seguíamos
peleando contra los que nos ponían la bota encima nos volvimos
indiferentes y poco a poco nos empezamos a ver como los antipáticos,
los antisociales, los weones fomes. Después nos cansamos nosotros
porque nadie pescaba y francamente, pelear por weones que no te
pescan no tiene ni un brillo.
¿Estamos
destinados a olvidar lo que nos importaba? Tal vez el movimiento
nunca existió, tal vez es la naturaleza humana del conformismo, y
son Piñera y Bachelet los que tienen razón; nos merecemos esto
porque no nos importa. Porque al final del día arrojamos ese cigarro
al suelo sin importarnos los demás y ni siquiera nos molestamos en
apagarlo; dejamos que se apague solo.
dale color
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